¿Por qué te decidiste a iniciar el blog?
Era una época en la que estaba en el paro y sentía la necesidad de hacer algo nuevo, diferente. Siempre me ha gustado escribir y contar cosas, el mundo de los medios de comunicación en general. E internet es la plataforma perfecta para llegar a todo el mundo.
Además, siempre he considerado que Valencia es una ciudad llena de talento a todos los niveles: musical, artístico, culinario, deportivo… Nosotros podríamos ser la lanzadera perfecta para dar a conocer todo este talento, de ahí el nombre “Valencia Culture“. Luego te das cuenta de que puedes ser el mejor guitarrista que ha dado esta tierra, pero a la gente le va a interesar más la receta de la paella valenciana, aunque ese es otro tema.
¿Cuál es el propósito del blog?
Como te he dicho, nacimos intentando ser una lanzadera de artistas, pero fracasamos en el intento. No por falta de ganas, sino por falta de interés de la gente. Fue entonces cuando Rubén Tapias (Valencia Bonita) da un cambio de giro a Valencia Culture y empieza a escribir sobre temas que realmente interesaban a la gente, como lugares para visitar, cosas para hacer en Valencia, gastronomía valenciana e incluso misterio. Y ahí es donde encontramos el hilo que debíamos seguir, a pesar de que no tuviese nada que ver con aquello para lo que nacimos. Y en esas estamos actualmente, en descubriros lugares, eventos y tradiciones.
¿Alguna experiencia o anécdota destacable como blogger?
La verdad es que hay muchas. Si algo hemos hecho en Valencia Culture ha sido divertirnos. Desde entrevistar a un artista muy famoso que estaba de resaca, hasta hacer vídeos en directo desde un psiquiátrico abandonado, pasando por eventos como la Crazy Cross de Paterna con un vídeo en directo totalmente lamentable, o fiestas en catamaranes. Pero si me quedo con algo es con toda la gente que hemos podido conocer a lo largo de estos cuatro años. Algunos ya son amigos para toda la vida.
Sí que hay una anécdota buenísima. Un día estaba en el ambulatorio de mi pueblo, hecho un desastre, con gripe. Y, de repente se me acerca una chica preguntándome si yo era el de los vídeos. Yo no supe de qué me hablaba, y me preguntó si no era yo el de los vídeos en un psiquiátrico. Básicamente morí de vergüenza en ese momento.
¿Qué esperas del blog en el futuro?
Para ser sinceros, el futuro del blog es muy incierto. Valencia es una ciudad maravillosa pero nos falta lo más importante: invertir en ella. Aquí hay un talento increíble, ¿qué pasa con él? Que acaba marchando a otros lugares. Pasa con cocineros, con músicos, con actores y casi hasta con futbolistas. Si la gente no invierte en nosotros (no tiene por qué ser en Valencia Culture), no tenemos futuro. Y así se está viendo con un buen número de medios de comunicación. Nosotros te ayudamos a crecer, pero también nos debes ayudar tú. No puede ser que quieras que escriba un artículo sobre tu restaurante en una plataforma con más de 25.000 seguidores y que no inviertas en ella. Así es imposible.
¿Cómo es la persona que hay detrás de este blog?
¡Qué difícil es hablar de uno mismo! Supongo que el Alejandro Monleón que empezó el proyecto Valencia Culture Magazine no tiene nada que ver con el que hoy está aquí contigo.
Si bien antes te he comentado que he ganado muchos amigos, también he visto la otra cara de la moneda. Pero siempre he intentado ser lo más justo y apasionado posible, y le he dado la oportunidad a todo aquel que ha querido formar parte del equipo sin pedir nada a cambio.
¿Qué dirías a los bloggers que empiezan?
¡No escribáis sobre Valencia que ya somos muchos! Bromas aparte, lo primero que debe saber un blogger es que éste es un trabajo muy duro, nada sencillo y, generalmente, poco agradecido. Pero si te centras en algo que te gusta, es muy bonito y muy ilusionante. Ahora, cuesta mucho llegar a ganarte la vida con ello, tendrás que dedicarte en cuerpo y alma y saber elegir muy bien la temática.
Una vez se lo dije a unas estudiantes de periodismo: coged el tema que más os guste, en el que sepáis que sois buenas, y poneos a escribir. El futuro del periodismo es éste.